En esta
escena podemos observar la seducción, la mujer seduce a el hombre de tal manera
que lo convence a que el también entre a la pileta. Esta, lo convence
moviéndose sensualmente bajo los chorros de agua que caían de la pileta y
cuando lo llamaba. No llegan a besarse
pero la intención estaba muy presente, y el erotismo también.
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